miércoles, 1 de mayo de 2013

Las rutas perversas de la globalización


Muchos transportes marítimos de derivados del petróleo serían innecesarios, según los expertos. 

La globalización tiene, entre otras consecuencias perversas, un aumento "perfectamente evitable" del tráfico marítimo de los derivados del petróleo. El transporte de crudo desde las grandes zonas de producción (Oriente Medio, por ejemplo) hasta los lugares de consumo es fundamental, e ineludible, para nuestra economía basada en el petróleo. "Pero hay transportes procedentes de refinado que no son necesarios y sólo se hacen por razones meramente económicas", según expone Michel Girin, director del Centre de Documentation, Recherches et Experimentation (Cedre), de Francia, especializado en la contaminación marina. 

¿Qué sentido tiene que sea transportado un fuel desde Letonia para ser usado en Singapur -el presumible destino del "Prestige"- si este pequeño país asiático tiene una de las principales plantas productoras de fuel del mundo? Girin adelanta su respuesta. "Muchas veces, el transporte de productos se hace por intereses económicos, porque así se consiguen más baratos, pero sin valorar los aspectos ecológicos. No se tiene en cuenta que si se hubiera pagado por él un 5% más se hubiera evitado este transporte que ha acabado en un siniestro." Algunos expertos -más que pedir la prohibición de algunas rutas- plantean medidas disuasorias para reducir el tráfico innecesario. Proponen que el flete de los productos especialmente contaminantes y peligrosos -el fuel- requiera el uso de barcos con las máximas garantías, lo cual encarecerá el transporte. La consecuencia sería un aprovisionamiento desde puntos de fabricación mucho más cercanos. 

La localización de las mareas negras no está en directa relación con las principales rutas marítimas de los hidrocarburos. Hay importantes rutas con pocos accidentes y otras menos transitadas que son peligrosas. Las mareas negras se concentran en un triángulo delimitado por tres cabos altlánticos Cornualles en Gales, Finisterre en Galicia y la Bretaña francesa. La causa es que el golfo de Gascuña es una de las zonas en donde los temporales son más frecuentes y menos previsibles. Aun así, Galicia reclama alejar todavía más de la costa el pasillo por donde discurre el tráfico marítimo (canalizado a 20 millas, unos 37 kilómetros), por donde pasan unos 44.000 buques al año. 

De una mano a otra 
La globalización en el transporte marítimo hace que la carga de un petrolero pase de una mano a otra mientras la embarcación navega sin destino concreto y cambiando de ruta según el comprador. Ésta es, según Girin, otra causa que contribuye al transporte innecesario. De esas circunstancias no se le libra el Mediterráneo. En 1991 el petrolero "Haven" se incendió con sus 144.000 toneladas de petróleo, mientras esperaba la llegada de un comprador frente a las costas de Génova. 

El tráfico de los grandes petroleros se ha visto condicionado por la entrada en vigor de la nueva legislación en EE.UU. introducida tras el siniestro del "Exxon Valdez" de 1989 y que impide recalar en los puertos de EE.UU. a los barcos que tengan un solo casco. Exige además a los armadores la contratación de un seguro que obliga a las compañías aseguradoras a pagar hasta una cantidad ilimitada por los daños causados por una marea negra. En cambio, la normativa comunitaria -que ni siquiera está en vigor- sí fija un tope máximo para cubrir ese riesgo. Ayer, Greenpeace volvió a reclamar un endurecimiento de esta normativa para evitar que desde Estados Unidos se expulse hasta Europa el paso de los buques menos fiables.
PREGUNTA
“Hay importantes rutas con pocos accidentes y otras menos transitadas que son peligrosas.
¿Cómo rutas por donde la minoría de gente pasa, son mal peligrosas que por donde transita mayor gente?
POR AVERIGUAR?
¿Cuales son estas vías?
¿Será que entre menos gente hay mas riesgo?
¿Qué que es “mejor” accidentes o peligro?
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autor: Antonio cerillo
fuente: la vanguardia

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